- Antes de aplicar consecuencias, identifica la causa del comportamiento del niño.
- Los niños actúan para conseguir lo que quieren, a menudo intensificando su comportamiento si fracasan los intentos iniciales.
- Asegúrate de que el niño no tenga hambre, este cansado, ocupado, sediento o aburrido, y ten en cuenta si está abrumado por las emociones.
Recursos para comportamientos y emociones

Los niños empiezan a sentir emociones desde muy pequeños. Las emociones son útiles para disfrutar plenamente de las experiencias de la vida, ayudarnos a conectarnos con los demás y servir como un “sistema de alarma” cuando algo no está bien.
Los niños también comienzan a comportarse mal desde una edad temprana, empezando por llorar cuando son bebés y llegar hasta portazos y poner los ojos en blanco cuando son adolescentes. Hay cosas que puede hacer para fomentar un comportamiento más positivo y desalentar comportamientos no deseados.
Comienza hablando con los niños sobre las emociones y enseñándoles cómo manejar y afrontar las emociones fuertes; les ayudará a tener más control sobre sus comportamientos y elecciones.
El aburrimiento también puede ser bueno para la salud mental. En pequeñas dosis, el tiempo no estructurado puede ser un momento de creatividad y exploración. Tenemos algunas ideas para hacer que el aburrimiento trabaje para usted.