- La mayoría de los niños presentan síntomas de impulsividad, falta de atención o inquietud en ciertos momentos o actividades.
- Si estos síntomas aparecen con frecuencia e interfieren con las rutinas diarias en casa, la escuela o el trabajo, podrían ser indicativos de TDAH.
- Las formas de manejar el TDAH en los niños incluyen la terapia, la medicación y el apoyo escolar.
Nombrar las emociones
Resumen Del Artículo
- La regulación de las emociones es una habilidad valiosa para la vida que puede enseñarse desde el nacimiento e incluye nombrar, notar, expresar y afrontar las emociones.
- Los niños empiezan a distinguir las emociones principales como la ira, el miedo, la tristeza y la felicidad a partir de los 6 meses de edad observando las caras, el tono de voz y el lenguaje corporal.
- A medida que los niños crecen, aprenden emociones más específicas y sutiles (como la frustración o la alegría), y las diferencias entre emociones similares (como la felicidad, la satisfacción y el orgullo).
- Enseñar a los niños el lenguaje emocional les ayuda a expresar sus sentimientos con palabras en lugar de a través de comportamientos.
Enseñar a los niños a lidiar con sus emociones es una de las mejores habilidades para la vida que puedes darles. Esto es lo que llamamos regulación de las emociones. ¡Puedes empezar desde el momento en que nacen! Nuestros expertos recomiendan leer en este orden:
- Nombrar las emociones
- Notar cómo se sienten las emociones en sus cuerpos
- Expresar sus emociones
- Afrontar sus emociones
La capacidad de nombrar y distinguir entre diferentes emociones es una habilidad básica que los niños empiezan a desarrollar desde muy pequeños.
Ya a los 6 meses de edad, la mayoría de los niños pueden distinguir entre las principales emociones, como la ira, el miedo, la tristeza y la felicidad. Aprenden a leer los rostros, el tono de voz y el lenguaje corporal, y pueden diferenciar entre estos estados emocionales en quienes los rodean.
A medida que crecen, aprenden que hay emociones más específicas, como la frustración, la alegría y el asco. También pueden aprender que hay versiones más sutiles de la mayoría de las emociones, como la diferencia entre felicidad, alegría, satisfacción, euforia y orgullo.
En la comunidad latina, pueden haber emociones culturalmente significativas, como la pena (vergüenza o timidez) o el coraje (enojo intenso con sentido de justicia). Explicarles estas diferencias les ayuda a desarrollar un vocabulario emocional más amplio y les permite comunicarse mejor en diferentes entornos, como en casa y en la escuela.
A medida que los niños empiezan a desarrollar habilidades lingüísticas, es importante que les enseñemos las palabras que se asocian con estas emociones. Ayudar a un niño a desarrollar su lenguaje emocional le permite comprender mejor cómo usar palabras para expresar cómo se siente en lugar de usar comportamientos difíciles.
Actividades e ideas para ayudar a los niños a comprender las emociones
- Nombrar las emociones. Normaliza las emociones y ayuda a los niños a aprender palabras de emociones diciendo en voz alta cómo se sienten.
- Por ejemplo, «Me siento muy feliz porque puedo pasar tiempo contigo» o «Me siento frustrado porque se me cayó el vaso de leche».
- También puedes ayudar a nombrar las emociones que notas en tu hijo, como "Parece que estás enfadado porque te he dicho que no puedes comerte un dulce antes de cenar" o "Veo que estás triste porque tu osito de peluche favorito ha tenido que ir a la lavadora".
- Por último, también puedes practicar nombrar las emociones cuando lean libros o vean la televisión a medida que crezcan. "Vaya, está llorando, debe de estar muy triste".
- Charadas de sentimientos. Puedes escribir el nombre de diferentes emociones en trozos de papel, doblarlos y meterlos en un frasco. ¡Túrnense para sacar una emoción y representarla mientras el resto de la familia adivina lo que estás sintiendo!
- Control de emociones. Descarga nuestra tabla de emociones y crea el hábito de preguntarle a tu hijo cómo se siente. Puedes hacerlo varias veces al día, por ejemplo, antes y después de la escuela o justo antes de acostarte. Esto podría dar lugar a grandes conversaciones sobre lo que le preocupa. Para los niños que hablan español e inglés, puedes ayudarlos a expresar sus emociones en ambos idiomas. Por ejemplo, preguntándoles: ¿Te sientes triste o sad? ¿Hay alguna palabra que te ayude a describir mejor lo que sientes?
- Termómetro de emociones. Otra parte importante de aprender a nombrar las emociones es comprender que hay diferentes niveles de intensidad. Descarga nuestro termómetro de emociones a continuación para ayudar a guiar esta conversación con tu hijo.
- Por ejemplo, puedes resaltar que hay una diferencia entre sentirse molesto y estar furioso. También puedes utilizar este termómetro para comprobar cómo se encuentra, según sea necesario.
Hablar sobre las emociones y nombrarlas es algo que puedes seguir haciendo a lo largo del desarrollo del niño. En la cultura latina, donde la familia y la comunidad juegan un papel central en la educación emocional, es importante que los niños se sientan cómodos expresando lo que sienten en casa. Para desarrollar esta habilidad y ayudarle a aprender a regular las emociones, puedes empezar a enseñarle cómo se sienten sus emociones en su cuerpo.
Referencias
Walker-Andrews AS. (1998). Emotions and social development: Infants’ recognition of emotions in others. New Perspectives in Early Emotional Development, 109.
Riddell C. Nikolić M. Dusseldorp E. & Kret ME. (2024). Age-related changes in emotion recognition across childhood: A meta-analytic review. Psychological Bulletin, 150(9), 1094.