- La mayoría de los niños presentan síntomas de impulsividad, falta de atención o inquietud en ciertos momentos o actividades.
- Si estos síntomas aparecen con frecuencia e interfieren con las rutinas diarias en casa, la escuela o el trabajo, podrían ser indicativos de TDAH.
- Las formas de manejar el TDAH en los niños incluyen la terapia, la medicación y el apoyo escolar.
¿Mal comportamiento? Prueba con consecuencias
Resumen Del Artículo
- El comportamiento de los niños es una forma de comunicación; responder adecuadamente te ayudará a mantener una relación sana.
- Las consecuencias deben enseñar y comunicar, más que castigar.
- Ignorar la búsqueda de atención o el comportamiento no adecuado puede ser eficaz.
- Aborda inmediatamente los comportamientos agresivos y peligrosos.
- Aplica las consecuencias establecidas y elogia las respuestas positivas para reforzar el buen comportamiento.
Los niños suelen expresarse a través de sus comportamientos. Para mantener una relación sana con ellos, entender su comportamiento nos ayudará a responder.
También es importante establecer consecuencias para los comportamientos no adecuados. Una consecuencia no siempre es un castigo; las consecuencias son herramientas para comunicar y enseñar.
Seleccionar, comunicar y aplicar las consecuencias pueden contribuir a reducir los conflictos y ayuda a los niños a aprender y crecer.
Cuando ocurre un comportamiento inadecuado
Aun elogiando el comportamiento positivo y estableciendo expectativas claras, a veces los niños se seguirán portando mal. Si tu hijo comienza a actuar de manera desafiante, primero intenta ignorar ese comportamiento. Recuerda que a los niños les gusta recibir atención y ser notados. Quitarles la atención es una consecuencia poderosa que envía el mensaje de que ese comportamiento no es aceptable.
- Mantén la calma
- Date la vuelta
- Rompe el contacto visual
- Dedica tu atención a otra cosa
Ignorar funciona mejor para comportamientos que buscan llamar la atención, son molestos o simplemente son travesuras sin mayor consecuencia.
Pero no es recomendable ignorar comportamientos agresivos o dañinos. Tampoco es eficaz cuando un niño se niega a seguir instrucciones y no debe utilizarse en comportamientos peligrosos para el niño o para los demás (como golpear una pared, agredirte o dar patadas a una mascota). Este tipo de comportamientos deben abordarse inmediatamente con consecuencias.
Cómo comunicar las consecuencias
Si ignorar no funciona o no es adecuado para el comportamiento y tienes que recurrir a las consecuencias, deberás asegurarte de comunicarlas con claridad. ¿Cómo?
- En primer lugar, deberás indicar cuál es el comportamiento esperado.
"Quiero que se turnen para jugar este nuevo juego". - Vincula la consecuencia con el comportamiento. Cuanto más relacionada este la consecuencia con la acción, más efectiva será.
"Si no puedes compartir en silencio, guardaré el juego". - Establece un tiempo específico para la consecuencia. Evita castigos prolongados.
"Si no pueden compartir tranquilamente, guardaré el juego por 30 minutos".
Puede resultar difícil pensar en las consecuencias en el momento, por lo que puede ser útil planificarlas de antemano. Reflexiona sobre que situaciones suelen causar un comportamiento no deseado y planea consecuencias adecuadas y tiempos específicos con anticipación.
Cómo hacer cumplir las consecuencias
Si no se aplican las consecuencias, los niños aprenderán a negociarlas o a ignorarlas. Lo que refuerza el mal comportamiento. Para evitarlo:
- Explica con seguridad las expectativas y consecuencias ("Quiero que se turnen para jugar este nuevo juego. Si no pueden compartir tranquilamente, guardaré el juego por 30 minutos.").
- Espera de 5 a 10 segundos.
- Da un recordatorio ("Te dije que debían turnarse o te quitaré el juego").
- Cumple lo que dijiste de manera tranquila y firme. Elige siempre una consecuencia que sepas que puedes cumplir.
Asegúrate de elogiar a tu hijo cuando responda positivamente a las consecuencias que estableciste. Esto refuerza la idea de que los niños pueden tomar decisiones que los lleven a mejores resultados.
Los niños seguirán siendo niños. A veces, tomarán decisiones con las que no estamos de acuerdo. El comportamiento no deseado nunca desaparecerá por completo, así que mantén tus objetivos realistas y no olvides cuidar de ti mismo también.