marzo 2025

Ayudar a los niños a afrontar emociones fuertes

Ariana Hoet, PhD

Resumen Del Artículo

 
  • Cuando los niños pueden afrontar sus sentimientos, les resulta más fácil controlar sus elecciones y comportamientos.
  • Las habilidades de regulación de las emociones se aprenden mejor cuando se está tranquilo.

Las actividades de afrontamiento incluyen respiración profunda, movimiento o ejercicio, atención plena y meditación, escuchar música y usar distracciones.

Anima a los niños a crear un espacio de calma lleno de elementos reconfortantes.

Desarrollar la capacidad de afrontar emociones fuertes es un proceso gradual que requiere paciencia y práctica constante.

Aveces, puede haber una tendencia a minimizar las emociones fuertes de los niños, especialmente la tristeza y la frustración, con frases como "No llores, no es para tanto" o "Cálmate ya". Sin embargo, enseñar a los niños estrategias concretas para manejar sus emociones les ayuda a sentirse validados y a encontrar herramientas efectivas para calmarse.

Enseñar a los niños a lidiar con sus emociones es una de las mejores habilidades para la vida que puedes darles. Esto es lo que llamamos regulación de las emociones, ¡Puedes empezar desde el momento en que nacen! Nuestros expertos recomiendan leer en este orden:

  1. Nombrar las emociones
  2. Notar cómo se sienten las emociones en el cuerpo
  3. Expresar sus emociones
  4. Lidiar con sus emociones

A veces, las personas experimentan emociones fuertes. Por eso es importante que enseñemos a los niños habilidades para afrontar las emociones, o regulación emocional. Queremos que los niños sepan que, aunque todas las emociones son normales y válidas, tenemos que tener control sobre nuestras elecciones y comportamientos. Por ejemplo, decir cosas como "Sé que estás enfadado porque es hora de guardar el juego, pero tirar los juguetes no está bien. ¿Qué puedes hacer en su lugar?".

La regulación de las emociones incluye nombrar las emociones, ser consciente y notarlas en el momento, y expresarlas adecuadamente. Por último, enseñamos a los niños las herramientas y habilidades que necesitan para calmarse.

Cómo enseñar a los niños a lidiar con emociones fuertes

El mejor momento para aprender a regular las emociones no es en medio de una emoción fuerte. Estas habilidades se aprenden mejor en un estado mental tranquilo y requieren mucha práctica para poder utilizarlas cuando sea necesario. Estas actividades le ayudarán a enseñar a los niños a regular mejor sus emociones fuertes.

Respiración profunda

Enseñar a los niños a realizar ejercicios de respiración abdominal profunda es una de las habilidades de afrontamiento más sencillas y eficaces que pueden aprender. La respiración permite que el sistema nervioso se regule y nos da una pausa. Recuerda practicar ejercicios de respiración a menudo y no solo cuando un niño está molesto, por ejemplo, justo antes de acostarse.

Movimiento o ejercicio

A veces, cuando estamos molestos, nuestros cuerpos se tensan y tienen mucha energía. Una de las mejores cosas que podemos hacer es mover nuestro cuerpo. Haz que los niños den un paseo, anden en bicicleta o bailen.

El baile es una forma natural de liberar emociones. Poner música y moverse al ritmo puede ser una excelente estrategia para canalizar la frustración, la tristeza o la felicidad. Bailar salsa, cumbia o música cultural puede ser una forma de liberar emociones de manera saludable.

Conciencia plena y meditación

Cuando nos sentimos abrumados, es increíblemente útil ayudarnos a salir de nuestra mente, nuestros pensamientos y entrar en el momento presente. Esta es una habilidad difícil de aprender. ¡Incluso a los adultos les cuesta! Practicar la atención plena y la meditación puede ayudar a los niños a desarrollar esta habilidad. Este vídeo de Go Noodle ayuda a los niños a practicar cómo dejar que sus sentimientos negativos se desvanezcan a través de una actividad guiada de atención plena.

Música (todas las edades)

La música tiene un efecto poderoso en nuestro estado de ánimo y nuestras emociones. Elije una lista de reproducción o un artista que toque música que energice y calme a tu hijo. Cuando sea necesario, pídele que escuche música para mejorar su estado de ánimo. Si está demasiado enérgico, ponle música relajante. Si está deprimido, ponle algo que pueda bailar.

Distracción

A veces, lo único que necesitamos es distraernos de lo que nos molesta. Dile a tu hijo que elija su actividad preferida para distraerse, por ejemplo, dibujar, jugar con slime o ver un video divertido. Una vez que haya tomado un pequeño descanso y se haya calmado, puedes volver a la situación y hablar de ella para ayudarlo a resolver el problema y procesarlo.

Las historias y los cuentos son una forma poderosa de distracción. Puedes contarle una historia corta o pedirle que invente una sobre cómo se siente un personaje que se enfrenta a una emoción fuerte.

Conectar con los demás

Las relaciones sociales y familiares son una parte clave de las emociones saludables. Anima a tu hijo a pensar en personas en las que confíe y con las que se sienta cómodo hablando. ¡Quizás incluso haz que escriban una lista! Cuando se sientan molestos, pueden acudir a una de las personas de su lista.

Crear un espacio para calmarse

Haz que tu hijo elija una pequeña zona de su casa que sea su espacio de calma. Llena una caja o una cesta con cosas que le ayuden a calmarse. Por ejemplo, libros, materiales para colorear o sus juguetes favoritos. Cuando esté molesto, recuérdale que se tome un descanso en su espacio de calma. Esto no debe utilizarse como un castigo o un tiempo de espera: los niños deben estar emocionados por tomarse un descanso en su espacio.

La capacidad de hacer frente a emociones fuertes es un proceso de desarrollo importante, ¡Pero lleva tiempo! Se paciente con tu hijo mientras aprende a hacer una pausa y a controlarse cuando esté molesto. Enseñar estrategias adaptadas a su cultura y entorno hará que estas herramientas sean más efectivas y significativas para él. Recuerda, esta es una habilidad en la que trabajamos a lo largo de nuestra vida.

Referencias

Wyman PA. Cross W. Hendricks Brown C. Yu Q. Tu X.  Eberly, S. (2010). Intervention to strengthen emotional self-regulation in children with emerging mental health problems: Proximal impact on school behavior. Journal of Abnormal Child Psychology, 38, 707-720.

Wang X. Liu T. Jin X. Zhou C. (2024). Aerobic exercise promotes emotion regulation: a narrative review. Experimental Brain Research, 242(4), 783-796.