- Los niños que se sienten conectados con su familia, su escuela y su vecindario obtienen beneficios para su salud mental.
- El sentido de pertenencia puede aumentar al dar ejemplo de habilidades de relación saludables, brindar oportunidades y considerar el temperamento único de cada niño.
Cómo guiar a los niños a resolver conflictos con sus amigos
Resumen Del Artículo
- Todos los niños enfrentan conflictos con sus amigos; puedes ayudarlos a fortalecer sus habilidades y confianza para resolverlos de manera efectiva.
- Los adultos pueden enseñar a los niños a comunicarse, reconciliarse y mantener amistades sanas.
- Hablar con los niños sobre los conflictos en sus amistades los ayuda a manejar mejor los sentimientos heridos que surgen después de un desacuerdo con sus amigos.
Tarde o temprano, todos los niños aprenden que la amistad no consiste solo en reír y jugar juntos. La amistad también puede implicar desacuerdos y sentimientos heridos. Aprender a manejar los desacuerdos y conflictos con los amigos puede ser beneficioso para la salud mental, ya que fomenta mejores habilidades de comunicación, aumenta la confianza y puede ayudar a fortalecer las relaciones.
¿Se acabó la amistad?
Es común que los niños piensen que una amistad ha llegado a su fin si su amigo les hiere los sentimientos, prefiere jugar con otra persona o se niega a compartir. Cuando ocurran estas situaciones, ayúdale a entender que los conflictos son parte común de cualquier amistad y no siempre significan que esta deba terminar. Enséñale a comunicarse, a ponerse en el lugar del otro y a encontrar soluciones juntos, ya sea para compartir, resolver un desacuerdo o decidir las reglas de un juego. Hablar con tu hijo sobre estas experiencias puede ayudarle a manejar mejor los sentimientos heridos y a enfrentar los conflictos de una manera más eficaz y sana.
¿Cómo puedo ayudar?
Antes de que surjan problemas en la amistad, es bueno recordarles a los niños que:
- La amistad es una oportunidad para aprender mucho: sobre uno mismo, sobre los demás y sobre cosas nuevas e interesantes. Anímalos a tener curiosidad por sus amigos, pensar en lo que valoran en una amistad y reflexionar sobre cómo pueden ser un mejor amigo.
- Recuérdales las cualidades de un buen amigo, como la honestidad y la amabilidad, ya que son fundamentales para construir relaciones sanas.
- Las amistades pueden cambiar con el tiempo. A medida que los intereses evolucionan, es normal que las conexiones con algunas personas se fortalezcan o se debiliten. Un amigo cercano hoy puede no serlo en el futuro, y eso está bien.
Cuando tu hijo se siente herido por interacciones con amigos:
- Escucha con atención. Anima a tu hijo a compartir lo que pasó y hazle preguntas para entender mejor la situación.
- Sé comprensivo. Valida sus emociones y muestra apoyo, incluso si no estás completamente de acuerdo con su punto de vista.
- Evita dar consejos no solicitados. Especialmente con niños mayores y adolescentes, es mejor escuchar sin sermonear. Muchas veces, lo que más necesitan es sentir que alguien los entiende y está de su lado.
- Encuentra maneras de ayudarlo a resolver los conflictos
- Cuando tu hijo pequeño y un amigo no logren ponerse de acuerdo, es posible que necesiten tu ayuda para resolver la situación.
- Ayúdalos a tomarse un momento para reflexionar y ver las cosas desde ambas perspectivas, luego pregúntales qué creen que sería justo o correcto.
- Si no logran resolverlo, ofréceles opciones como turnarse o compartir, y guíalos para que evalúen los pros y los contras de cada idea.
- Cuando los adolescentes tengan desacuerdos, escucha primero y dales espacio para que intenten resolverlo solos. Si te piden ayuda o ves que aún tienen dificultades, pregúntales si quieren que los apoyes en buscar una solución juntos.
- Ayuda a tu hijo a comunicarse más eficazmente. A veces, los amigos dicen cosas hirientes sin darse cuenta.
- Si el amigo de tu hijo hace esto pero en general es un buen amigo, hazle saber que debe hablar con él al respecto. Ayúdale a practicar explicándole con delicadeza por qué ciertos comentarios son hirientes. Puede que así su amistad alcance un nuevo nivel de entendimiento.
- Reconoce cuándo tu hijo tiene la culpa. Todos los niños tienen días complicados de vez en cuando.
- Los más pequeños pueden negarse a compartir con sus amigos, mientras que los mayores o adolescentes pueden perder la paciencia o comportarse de forma hiriente y luego arrepentirse.
- Si notas que tu hijo tiende a reaccionar de forma impulsiva con sus amigos, ayúdalo a reconocerlo. Enséñale que tomarse un momento para calmarse cuando las emociones lo sobrepasan puede prevenir que lastime a otros y proteja sus amistades.
Después de hablar con tu hijo, él podría darse cuenta de que el conflicto que está enfrentando con un amigo refleja un problema más profundo, lo que tal vez signifique que esa amistad no es la más adecuada. Es común que los niños se sientan tristes por días o incluso semanas cuando una amistad termina. A veces, los recuerdos de su amigo pueden traer sentimientos de nostalgia y tristeza inesperada. En esos momentos, hacerles preguntas, escuchar lo que sienten y validar sus emociones puede ser de gran ayuda.
Referencias
Amati V. Meggiolaro S. Rivellini G. Zaccarin S. (2018) Relaciones sociales y satisfacción vital: el papel de los amigos. Genus. 74(1):7.