septiembre 2025

Hablando con los niños sobre su salud mental

Ariana Hoet, PhD

Resumen Del Artículo

 
  • Crea el hábito de hablar sobre la salud mental antes de que surjan problemas. No necesitas tener todas las respuestas.
  • La salud mental es la forma en que pensamos, sentimos y actuamos. Habla abiertamente de los sentimientos compartiendo los tuyos y cómo los manejas.
  • Elige un momento tranquilo para hablar sobre tus preocupaciones, escucha los sentimientos de tu hijo y busca ayuda profesional si es necesario.

Hablar sobre la salud mental con tus hijos puede ser difícil.
Nos preocupa no saber qué decir. Nos preocupa decir algo que les moleste.

Sin embargo, uno de cada cinco niños experimenta un desorden de salud mental que puede tratarse. Mientras más pronto tengas la conversación con tu hijo, mejor podrás responder y conseguirle ayuda.

¿Cómo empezar a hablar sobre la salud mental de tu hijo?

  1. Crea un ambiente abierto. Como en cualquier tipo de conversación, es importante crear el hábito de hablar sobre la salud mental antes de que estemos preocupados o de que surja un problema.
    Está bien no tener todas las respuestas, pero puede ser útil leer un poco sobre el tema antes de comenzar la conversación. Esto puede ayudarte a sentirte más seguro y preparado para hablar con tu hijo.
  2. Define la salud mental. Ten conversaciones con tus hijos sobre qué es la salud mental: “La salud mental es la forma en que pensamos, sentimos y actuamos. También influye cómo enfrentamos los momentos difíciles, cómo tomamos decisiones y cómo tratamos a los demás.”
    Habla sobre cómo algunos niños experimentan emociones tan intensas, durante semanas seguidas, que esto les dificulta tener éxito en su vida diaria. En esos casos necesitan apoyo profesional para poder afrontarlo.
  3. Hazle saber a tus hijos que todos sentimos emociones y que incluso los jóvenes pueden tener dificultades para atravesar momentos o sentimientos complicados. Puedes compartir ejemplos de momentos en los que tú has tenido dificultades y cómo las has superado. ¡Recuerda, los niños aprenden observándonos!

¿Cómo hablar de algo que te preocupa?

Elige bien el momento. Busca un momento en el que todos estén tranquilos y las emociones no estén elevadas. Pide permiso para iniciar la conversación y si tu hijo no está listo, pregúntale cuándo sería un buen momento. Asegúrate de que sea en un lugar privado y con pocas interrupciones.

  • Apoya y valida. Recuérdale a tu hijo que lo amas y que estarás ahí para apoyarlo, sin importar qué pase. Valida cualquier emoción o experiencia que comparta. A veces, lo que parece insignificante para los adultos puede significar mucho para un niño.
  • Sé objetivo. Comparte lo que has notado sin juzgar. Mantén la objetividad describiendo la situación tal como la observaste.

Por ejemplo: “He notado que tus calificaciones han cambiado…” o “Ya no pasas tiempo con tus amigos…”

  • Haz preguntas abiertas. Después puedes hacer preguntas abiertas para mostrar interés y preocupación. Descarga las preguntas al final del artículo para tener ideas de cómo preguntar sobre inquietudes relacionadas con su salud mental.

¿Cómo decido qué hacer después?

  • Busca ayuda. Si tu hijo presenta síntomas la mayoría de los días durante más de dos semanas y que interfieren en su vida diaria, puede ser útil buscar apoyo de un profesional de la salud mental. Si no estás seguro por dónde empezar, intenta hablar con su escuela o con su pediatra.
  • Decidan juntos. Incluye a tu hijo en el proceso de tomar decisiones, especialmente si es mayor.

Explica qué es la terapia (por ejemplo: “Un terapeuta te ayudará con lo que sientes y te enseñará maneras de afrontarlo para que puedas lograr las cosas que quieres hacer”).

Dales espacio para hacer preguntas o compartir sus inquietudes.

  • Crea esperanza. Hazle saber a tu hijo que siempre hay esperanza y que existen maneras en las que pueden trabajar juntos para superar la situación. Pregúntale qué necesita de ti y hagan juntos un plan con pasos para empezar a hacer cambios o mejorar su vida.


Si tú o tu hijo necesitan ayuda por tener pensamientos suicidas, llama, envía un mensaje de texto o chatea con la Línea de Prevención del Suicidio y Crisis al 988, o envía la palabra “AYUDA” al 741-741 al Crisis Text Line. Si existe un riesgo inmediato o es una emergencia, llama al 911 o acude a la sala de emergencias más cercana.

Recursos relacionados para ayudar con la conversación:
Conoce a Little Monster (inglés): De NAMI
Conoce a Little Monster (español): De NAMI