- El acoso puede surgir de dificultades emocionales, falta de empatía, deseo de control o traumas previos. Los niños también pueden copiar conductas agresivas vistas en casa, en la escuela o en los medios.
- Quienes acosan suelen enfrentar retos emocionales como baja autoestima, soledad o depresión, y tienen mayor riesgo de problemas de salud mental, incluidas ideas suicidas.
- Los adultos pueden apoyar a los niños que acosan a otros: hablen abiertamente y escúchenlos de verdad, sean ejemplo de empatía, establezcan reglas claras y consistentes, colaboren con maestros y la escuela para reforzar conductas positivas, fomenten amistades saludables y, si es necesario, busquen ayuda profesional.
Ciberacoso: qué es y cómo ayudar a proteger a los niños
Resumen Del Artículo
- El ciberacoso es un comportamiento intencional y dañino que usa plataformas digitales como redes sociales, mensajes de texto y videojuegos. Incluye tácticas como doxxing (publicar datos personales), catfishing (identidad falsa en línea) y hostigamiento.
- Se diferencia del acoso tradicional porque puede ser anónimo, ocurrir las 24/7 y dejar un rastro digital que puede difundirse rápidamente.
- El ciberacoso puede afectar la salud mental y provocar ansiedad, depresión, síntomas de trauma, problemas escolares e incluso ideas suicidas.
- Las señales de alerta incluyen aislamiento, irritabilidad, actitud misteriosa con los dispositivos y pérdida de interés en actividades habituales.
¿Qué es el ciberacoso?
El ciberacoso es un acto intencional y dañino, realizado por una persona o un grupo, que ocurre a través de dispositivos electrónicos. Por lo general, se dirige a alguien que no puede defenderse fácilmente.
El ciberacoso puede afectar a cualquier niño o adolescente que tenga acceso a un dispositivo electrónico. Puede suceder por medio de teléfonos celulares, tabletas, correo electrónico, redes sociales, plataformas de videojuegos y/o mensajes de texto.
¿Cuáles son ejemplos comunes de ciberacoso?
El ciberacoso puede incluir:
- Lenguaje hiriente, vulgar y/o violento
- Burlas o humillaciones
- Compartir información personal (dirección, teléfono) sin permiso (también llamado “doxxing”)
- Engañar haciéndose pasar por otra persona (conocido como “catfishing” o identidad falsa en línea)
- Enviar mensajes sin parar y en varias plataformas
¿Cómo es diferente el ciberacoso del acoso tradicional?
El ciberacoso puede hacerse de forma anónima o usando un perfil falso. Puede ocurrir las 24/7 y en varias plataformas, como videojuegos en línea, mensajes de texto y redes sociales.
Suele ser más persistente que el acoso en persona porque, una vez que algo se publica en internet, queda un registro. Incluso si se borra una publicación, video o foto, es probable que alguien haya hecho una copia de seguridad o capturas de pantalla. Además, como sucede en línea, puede extenderse a distintas plataformas y difundirse con rapidez (“volverse viral”).
Los estudios muestran que el ciberacoso afecta por más tiempo que el acoso tradicional. Crea una huella digital que puede seguir a la víctima (y también a quien acosa) durante años.
¿Qué tan común es el ciberacoso?
- Casi la mitad de los preadolescentes y adolescentes (46%) han experimentado ciberacoso.
- Las tasas son más altas en algunos grupos subrepresentados y minoritarios:
- Hasta 61% de estudiantes transgénero reportan haber vivido ciberacoso.
- Las niñas tienen casi el doble de probabilidad de reportarlo que los niños.
- Los niños y adolescentes de hogares con menores ingresos corren mayor riesgo.
¿Cómo afecta el ciberacoso la salud mental de los niños?
El ciberacoso puede provocar:
- Ansiedad y depresión
- Síntomas parecidos al trauma (ej., sobresalto o tensión constante, pensamientos intrusivos sobre el acoso, aislamiento social, desconfianza en los demás)
- Problemas de sueño
- Dificultad para concentrarse
- Evitar la escuela o bajo rendimiento académico
- Consumo de sustancias
- Ideas y conductas suicidas
¿Cuáles son las señales de ciberacoso?
Fíjate si un niño, preadolescente o adolescente:
- Está retraído o irritable, especialmente si es un cambio de lo habitual
- Esconde sus dispositivos cuando alguien entra al cuarto
- Pierde interés en amistades o actividades que antes disfrutaba
¿Cómo puedo prevenir el ciberacoso?
Si tu hijo va a usar internet, conversen sobre el ciberacoso e incluyan:
- Qué es el ciberacoso y cómo se ve. Ayúdales a entender el daño que puede causar.
- Conducta adecuada en línea. Estas tarjetas para iniciar conversaciones pueden ayudar. Una regla simple: “Si no me lo dirías a mí en persona, no lo digas en línea.” Promueve la amabilidad y explica por qué el ciberacoso lastima.
- Privacidad en línea. Las personas en internet pueden no ser quienes dicen ser. Cualquier cosa que compartan con “amigos” en línea podría difundirse después.
- Supervisión activa. ¿Qué publican o comentan? ¿Con quién hablan en plataformas de juego?
- Límites claros. Qué apps pueden usar y por cuánto tiempo. Nuestros planes familiares de redes sociales y de videojuegos pueden ayudar.
- Permanencia digital. Lo que ocurre en línea puede quedarse allí. Aunque borren algo, alguien pudo hacer capturas de pantalla y compartirlas.
¿Qué debo decirles a mis hijos sobre el ciberacoso?
- Si lo ven (a ellos o a un amigo), no respondan ni se involucren.
- Identifiquen a un adulto de confianza al que puedan acudir. No tienen que manejarlo solos.
- Guarden evidencia (capturas de pantalla de comentarios o publicaciones dañinas).
- Aléjense del dispositivo o app para evitar reaccionar por venganza, lo cual empeora la situación.
- Bloqueen a la persona en redes, número de teléfono, etc.
- Trabajen con un adulto de confianza para crear un plan de respuesta.
- Si un amigo es víctima, escríbanle en privado, vean cómo está y recuérdenle que no está bien que lo acosen en línea.
Si mi hijo fue víctima de ciberacoso, ¿qué debo hacer?
Primero, asegúrale que no es su culpa y que estás ahí para ayudarlo.
Sigue los pasos anteriores para reportar el ciberacoso.
Si tu hijo tiene problemas para ir a la escuela, deja de disfrutar actividades que antes le gustaban o presenta cambios de ánimo inusuales, y cualquiera de estas señales dura más de dos semanas, contacta a su pediatra, al consejero escolar o a un profesional de la salud mental.
Referencias
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Paat YF. Markham C. (2020). Digital crime, trauma, and abuse: Internet safety and cyber risks for adolescents and emerging adults in the 21st century. Social Work in Mental Health, 19(1), 18–40.
Vogels E (2022). Teens and Cyberbullying 2022. Pew Research Center. Accessed online August 2025.