- Para que el uso de redes sociales sea saludable, es clave involucrar a toda la familia y hablar abiertamente sobre hábitos digitales y seguridad en línea.
- Hablen sobre los riesgos, como el ciberacoso, y pongan reglas claras sobre qué tipo de interacciones son apropiadas. También es importante enseñar cómo proteger su información personal.
- Acuerden límites y consecuencias con anticipación. Vayan revisando juntos cómo les está funcionando el plan y hagan ajustes si es necesario.
Privacidad de los niños y redes sociales
Resumen Del Artículo
- Reconoce los posibles riesgos de las redes sociales para proteger la salud mental, la seguridad y la privacidad de tu hijo.
- Enséñale a limitar la información personal en su perfil y hablen sobre cómo compartir fotos de manera segura para cuidar su privacidad.
- Establece límites sobre con quién puede conectarse, controla las funciones de chat y selecciona el contenido para asegurar un uso seguro de las redes.
- Infórmate sobre cómo se comparte la información con compañías comerciales, y utiliza los controles parentales para gestionar el acceso y establecer límites de tiempo.
Las redes sociales pueden tener beneficios, pero también implican riesgos. Entender esos riesgos te ayudará a desarrollar tu propia educación digital y a proteger la salud mental, la seguridad y la privacidad de tu hijo.
✓ Evita crear una cuenta para un niño menor de 13 años.
La mayoría de los sitios de redes sociales requieren que los niños tengan más de 13 años según la Ley de Protección de la Privacidad Infantil en Línea de 1989 (COPPA, por sus siglas en inglés). Sin embargo, dado que solo se requiere hacer un clic, no confíes en que el sitio evite que los niños se registren. Si están usando tu cuenta en su lugar, revisa también tu configuración de privacidad.
Una vez que decidas permitirle a tu hijo usar redes sociales, es importante enseñarle prácticas seguras y supervisar su uso. Aquí tienes algunos consejos adicionales que funcionan en la mayoría de las plataformas:
✓ Evita perfiles públicos y específicos
Limita la cantidad de información personal en el perfil de tu hijo. Aunque un perfil tenga un espacio para incluir detalles como la ciudad natal, sitios web favoritos, biografía o información de contacto, considera dejar esa información en blanco.
Restringe quién puede ver el perfil o configúralo como privado: si todos pueden encontrar un perfil, es más fácil que personas peligrosas se acerquen haciéndose pasar por un amigo.
✓ Evita publicar fotos públicas y detalladas
Ten en cuenta que cuando tú u otros publican fotos de niños con el logotipo de la escuela a la que asisten o en un evento deportivo fácilmente identificable, esto permite que extraños identifiquen rápidamente a qué escuela asiste un niño.
No publicarías la dirección de tu casa, ¿por qué publicarías la escuela donde tu hijo pasa la mayor parte del día?
✓ Evita compartir de más
El cerebro de los adolescentes aún no está completamente desarrollado, por lo que es menos probable que piensen en las posibles consecuencias negativas de sus acciones antes de actuar. Primero viene el acelerador y luego los frenos. Por eso, pueden compartir más de la cuenta sin entender que lo que publican puede quedarse en internet para siempre.
Hablar en familia sobre un plan de uso de redes sociales puede ayudar a establecer acuerdos sobre qué tipo de cosas están bien o no compartir en línea.
✓ Limita las conexiones
Verifica quién puede conectarse y seguir a tu hijo, y limita esas conexiones a personas que tu hijo conozca en la vida real. Enséñale a tu hijo cómo reconocer a las personas que conoce y que entienda que las personas pueden hacerse pasar por alguien más en las redes sociales. A menudo puedes restringir quién ve las publicaciones y quién sigue una cuenta. Muchas plataformas te permiten limitar quién puede encontrar tu perfil y quién puede enviarte una solicitud de amistad o seguirte.
Averigua cómo bloquear usuarios antes de que surja un problema o conflicto.
✓ Controla el chat
Revisa la función de mensajes. ¿Quién puede enviarle un mensaje privado a tu hijo? Restringe estos mensajes privados solo a las conexiones o desactiva los mensajes por completo si la plataforma lo permite.
✓ Filtra el contenido
Explora la pantalla principal y la sección de búsqueda de las redes sociales. ¿Qué tan fácil es encontrar contenido preocupante? ¿Sabes cómo bloquear o reportar contenido o cuentas problemáticas? Los algoritmos están diseñados para mantener a los usuarios conectados e interesados el mayor tiempo posible. Los niños, con cerebros aún en desarrollo, no tienen muchas posibilidades frente a estas tecnologías.
Entonces, ¿Qué ocurre?
Menos variedad de contenido y, muchas veces, una exposición creciente a material más dramático y arriesgado. Con frecuencia, ese contenido riesgoso —como bromas extremas, consumo de sustancias o actividad sexual— se muestra sin consecuencias negativas aparentes. Por ejemplo, un adolescente puede ver lo divertido que parece beber alcohol, pero no ver lo que pasa después, como enfermarse.
Algunas plataformas, como TikTok, permiten activar restricciones de contenido. También puedes considerar alternativas diseñadas para niños, como YouTube Kids, aunque es importante saber que aun ahí puede aparecer contenido inapropiado.
✓ Restringe la publicidad
Las marcas están muy interesadas en llegar a los niños en línea, captar su atención e influir en ellos. Mientras que un anuncio en medios tradicionales (como un comercial de televisión) es fácil de identificar, la publicidad en redes sociales suele pasar más desapercibida. Y no solo se trata del mensaje que las marcas quieren transmitir, sino también de los datos que recolectan sobre nosotros y nuestros hijos. Lo que vemos, a qué hora lo vemos y desde dónde estamos conectados es información muy valiosa para ellos. Esa información puede guardarse durante años y venderse a otras marcas o plataformas.
Aunque los adultos pueden entender esto, los niños rara vez comprenden cómo el uso que hacen de las redes sociales genera datos que las plataformas usan para que el contenido sea cada vez más adictivo—y así pasen más tiempo conectados.
Revisa cómo se comparten los datos con terceros. Las plataformas pueden compartir información sobre ubicación, perfil y actividad con empresas de marketing. Como familia, reflexionen sobre cuánta información están dispuestos a compartir. Limiten esa exposición en la medida que la plataforma lo permita.
Además, pongan atención a quién siguen y qué tipo de contenido están viendo. A veces, tanto niños como adultos no se dan cuenta de que hay dinero detrás del contenido creado por otros usuarios. “Influencers” de Instagram, creadores de tendencias en TikTok o “YouTubers” famosos suelen recibir pagos o recompensas por promocionar marcas y productos, pero eso no siempre se nota.
A los niños se les vende una imagen de productos o estilos de vida que tal vez no son reales. Esto puede generar envidia, sensación de aislamiento o tristeza, afectando su salud mental. También pueden desarrollar una imagen negativa de sí mismos si no tienen los mismos productos o la misma vida que ven en las redes.
✓ Revisa también la configuración del dispositivo electrónico
Infórmate sobre los controles parentales en el dispositivo que tu hijo usa para acceder a las redes sociales. A menudo, puedes restringir el acceso a ciertos sitios y establecer límites de tiempo. Ten en cuenta que los niños pueden encontrar formas de eludir los controles: tu mejor protección es una relación cercana con tu hijo. Una manera de construir esa relación es a través de conversaciones.
Referencias y recursos
Controles familiares de Snapchat: https://values.snap.com/news/introducing-family-center-on-snapchat?lang=es-MX
Controles familiares de Instagram: https://familycenter.meta.com/latam/
Centro de seguridad de TikTok: https://www.tiktok.com/safety/es/
Una visión general de los controles parentales: https://www.internetmatters.org/es/parental-controls/social-media/