Enfócate en elaborar un plan para toda tu familia. Trabajar juntos para crear un plan ayuda a todos a usar las redes sociales de manera saludable. Un buen plan puede reducir los conflictos, fomentar buenas decisiones y evitar problemas.
Utiliza nuestro plan o crea uno propio.
Quizás quieras pensar en la información que se recopila en las redes sociales y revisar la configuración de privacidad en las plataformas que tú y tu hijo usan.
Incluye a todos
En lugar de un contrato solo para tu hijo, considera un plan que cubra el uso de redes sociales de toda la familia. Si es aplicable, considera la barrera del idioma al crear el plan. Asegúrate de que todos los miembros de la familia entiendan las reglas, proporcionando traducciones o explicaciones en el idioma principal de cada miembro para evitar malentendidos.
Los niños desean que pasemos menos tiempo en línea. Ellos se benefician cuando modelamos buenos hábitos. Así que, responsabilízate también por un uso sano de las redes sociales.
Habla sobre buenos modales en línea
El acoso es un riesgo en las redes sociales. Las publicaciones en línea pueden malinterpretarse o ser hirientes. Habla con tu familia sobre cómo interactuar con los demás en línea y añade esas reglas a tu plan familiar.
Comprométete con la seguridad
Haz una lista de las formas en que mantendrás segura tu información personal. Deja claro que tu hijo debe buscar la ayuda de un adulto de confianza si siente que algo peligroso está ocurriendo. Educa a tu hijo sobre la importancia de la privacidad en línea y cómo proteger su información personal, considerando que en algunas culturas el concepto de privacidad puede variar. Incluye en el plan estrategias específicas para manejar la información personal de manera segura.
Decide los límites
Asegúrate de escribir no solo qué redes sociales puede usar tu hijo, sino también cuándo y cómo las usará. Considera agregar tus propios límites también.
Establece las consecuencias
Hazle saber a tu hijo qué sucederá si incumple las reglas de uso de las redes sociales que establezcan. Asegúrate de que las consecuencias sean lo suficientemente significativas para que a tu hijo le importen, pero no tan grandes que no las puedas cumplir. Por ejemplo, quitarle su dispositivo por una semana.
Planea revisiones periódicas
"Tu plan debería ajustarse a medida que tu hijo asume más responsabilidad. Elige una fecha para revisarlo y sigue de cerca cómo van las cosas."
¿Listo para empezar? Tenemos una plantilla que puedes usar con tu familia.
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