Procesar el duelo con los niños
Resumen Del Artículo
Cuando hay una muerte en la familia, los niños y los adolescentes pueden sentir emociones fuertes y tener dificultades para procesarlas y comprenderlas. Es importante controlar y apoyar a los niños durante estos momentos de estrés. He aquí algunas ideas para ayudar a los niños y adolescentes cuando experimentan una pérdida.
- Anímales a poner nombre a sus sentimientos. Hay una variedad de emociones que uno puede sentir en momentos de pérdida: tristeza, rabia y culpa. A menudo, los sentimientos permanecen en el interior. Ayudar a los niños a nombrarlos es el primer paso hacia la curación.
- Normalizar los sentimientos. Los niños y adolescentes necesitan saber que lo que están experimentando es normal. Puede ser confuso tener todos estos sentimientos al mismo tiempo, y aún más cuando los sentimientos entran en conflicto entre sí. A veces, los niños pueden enfadarse por la pérdida y alegrarse cuando piensan en un buen recuerdo. Las personas pueden sentirse culpables pero también tranquilas porque su ser querido ya no sufre. Sean cuales sean los sentimientos, hazles saber que sus sentimientos son válidos.
- Anímales a hablar. A veces, los niños pueden no querer hablar con sus padres y agobiarles en su propio dolor. Pregunte a los niños con quién se sienten cómodos hablando, ya sea un familiar o un amigo, y ayúdeles a establecer esos contactos. Si usted o su red de apoyo se sienten desbordados por el dolor de su hijo, puede acudir a un profesional de la salud mental.
- Ayúdeles a procesar sus emociones. Además de hablar de sus sentimientos, los niños pueden beneficiarse de encontrar formas creativas de procesar sus sentimientos, como escribir una carta a la persona que echan de menos o crear arte (dibujo, pintura, poesía, etc.).
- Hable de lo que creen. No dé por sentado que los niños y adolescentes no piensan en el más allá. Puede ser algo sencillo o pueden tener creencias complejas. Preguntarles puede darle una idea de lo que piensan y cómo tranquilizarles. Por ejemplo, pueden pensar que volverán a ver a su ser querido algún día en el más allá, o pueden creer que su ser querido les está vigilando (a algunos niños, esto les reconforta y, a otros, puede causarles estrés que su ser querido pueda verles cometer errores).
- Busque señales de alarma. Tenga en cuenta que la ideación suicida puede desarrollarse a través del duelo, ya que un niño o adolescente puede estar motivado por el deseo de estar con aquellos que ha perdido. Si un niño dice que desearía irse o que ya no le ve sentido a nada, es necesario hablar más sobre el tema. Tenemos consejos para hablar de ello con los niños de tu vida.
- Hable de los regalos intangibles. Los regalos intangibles son aquellas cosas que no podemos ver: un rasgo de la personalidad del fallecido, como el sentido del humor o la amabilidad y la compasión. También puede tratarse de algo que hacían juntos, como cocinar. Encontrar estos regalos intangibles es una forma de que el niño en duelo sienta que la persona que ha perdido sigue viva a través de él.
Todas las emociones son normales durante el duelo. Sin embargo, si observas un estado de ánimo negativo persistente o un deterioro en su vida cotidiana, quizá debas plantearte acudir a un terapeuta.
Si usted o alguien que conoce está pensando en suicidarse, acuda a la sala de urgencias más cercana o llame o envíe un mensaje de texto a la Línea de Ayuda en Casos de Suicidio y Crisis al 988, o póngase en contacto con la Línea de Texto en Casos de Crisis enviando un mensaje de texto con la palabra «START» al 741-741.