Con quién hablar mientras espera para empezar una terapia de salud mental
Resumen Del Artículo
En cada caso, tú tienes el control. Pregúntese cómo puede ayudar a su hijo el hecho de compartir. La perspectiva de tu hijo también es importante. ¿Con qué se siente cómodo?
Personal médico
Si ha recibido una remisión de su pediatra, es posible que desee actualizarla para que pueda seguir formando parte del equipo de tratamiento de su hijo.
Si crees que pueden ofrecerte ideas antes de que empiece la terapia, y una vez que empiece, podéis seguir en contacto.
Su pediatra también puede ser capaz de iniciar una discusión sobre la medicación, si es necesario.
La escuela de su hijo
Si su comportamiento o sus síntomas interfieren con el éxito escolar, o si el horario de la próxima terapia interrumpirá la jornada escolar, considere la posibilidad de informar a la escuela. Compartirlo con la escuela puede ayudarte a poner en marcha adaptaciones o intervenciones que pueden ser beneficiosas para tu hijo.
Puedes optar por compartirlo ampliamente, con el orientador escolar y el equipo docente, por ejemplo. O puedes decidir compartirlo sólo con un miembro de confianza del personal.
A los niños mayores, pregúntales cuáles son sus preferencias. ¿Hay alguien en la escuela a quien les gustaría conocer? Tenga en cuenta que, si se necesitan adaptaciones o intervenciones formales una vez iniciada la terapia, es posible que haya miembros del personal que deban participar al margen de quien identifique su hijo. Asegúrese de que su hijo lo entiende para que no se sorprenda a medida que avanza la conversación.
Amigos y familia
Como cuidador, buscar apoyo social puede ser beneficioso para su propio autocuidado. Sin embargo, también es importante tener en cuenta los deseos de su hijo a la hora de compartir información con familiares y amigos. Puede que quiera ser muy abierto o que no quiera compartir nada.
Para las próximas citas terapéuticas, piense en quién puede ayudarle. Tal vez sea un copadre, un abuelo o un vecino que pueda ayudar con el transporte o el cuidado de los hermanos. También puede contar con el apoyo de su red social para encontrar tiempo para cuidarse a sí mismo.
Las conexiones sociales también pueden ser muy beneficiosas para su hijo mientras espera la terapia. Hable con su hijo sobre en quién confía y fomente las conversaciones con su red de contactos.
Su lugar de trabajo
Piense en su trabajo: ¿hasta qué punto quiere informar a sus compañeros y supervisores? Si tiene que faltar al trabajo para ir a terapia, ¿con quién puede hablar de ello? ¿Hay compañeros de trabajo en los que pueda confiar para que le apoyen mientras intenta conciliar el trabajo y la salud mental de su hijo?
Además, algunos lugares de trabajo tienen prestaciones que apoyan la salud mental de sus empleados y sus familias. Habla con Recursos Humanos para obtener más información.
Si usted o alguien que conoce está pensando en el suicidio, póngase en contacto con el Suicide & Crisis Lifeline en el 988, o con la Crisis Text Line enviando un mensaje de texto con la palabra «START» al 741-741.