Cómo aliviar la ansiedad de separación de su hijo
Resumen Del Artículo
Ya sea ante un nuevo curso escolar, una guardería o un campamento, o simplemente por dejar a los niños con una canguro, los niños pueden sentirse estresados por estar lejos de sus cuidadores. Este estrés o temor es una parte normal del desarrollo. Puedes ayudarles a aliviar sus nervios y sentimientos de ansiedad por la separación con unos sencillos pasos.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo?
La mayoría de los miedos a la separación pueden resolverse con un poco de práctica. Antes de una separación prevista -antes es la clave, porque algunas de estas técnicas no tienen tanto éxito cuando el niño ya está alterado durante la separación-, comente y practique con su hijo una rutina de separación y reencuentro. Algunas técnicas que puedes probar:
- Practica pequeñas separaciones para que tu hijo aprenda que puede arreglárselas cuando tú no estés. Prueba a programar un temporizador durante unos minutos mientras te alejas un poco, a una distancia segura y fuera de su vista.
- Enséñale formas concretas de afrontar la situación. Puedes explicarles lo que piensas hacer cuando empieces a echarles de menos.
- Después de la práctica, elógiales por su valentía y comprueba cómo se han sentido.
- Para aumentar la motivación, se pueden combinar pequeñas recompensas, como pegatinas, juguetes o golosinas, con la práctica de la separación.
Puedes practicar hablando con tu hijo al que no le gusta separarse diciéndole algo como: «<Nombre del niño>, sé que tener una clase nueva es emocionante, pero puede que te sientas nervioso hasta que te acostumbres. Estoy seguro de que serás valiente para divertirte y aprender con tus amigos y tu nuevo profesor. Estoy deseando verte después de clase y que me cuentes cómo te ha ido el día. Vamos a practicar ahora y al final del día, podemos tener una merienda especial por hacerlo genial a la salida».
A continuación, puedes practicar la despedida. Puedes dejar que tu hijo decida si quiere que le des un abrazo o un beso, que le saludes con la mano o que le hagas otro signo con la mano para ayudarle mientras te marchas.
Esta práctica ayuda al niño a acostumbrarse a sus sentimientos cuando se produce la separación, y también refuerza tu convicción de que lo hará bien, como la mayoría de los niños.
Cuando los niños hacen bien la despedida, ofrecerles pequeñas recompensas y elogios también les ayudará a sentirse más cómodos con las rutinas que has practicado.
¿Cuándo debo preocuparme?
El trastorno de ansiedad por separación se caracteriza por un miedo excesivo a separarse de un cuidador que limita sustancialmente la capacidad del niño (y de la familia) para realizar actividades.
Por lo general, no se diagnostica en niños menores de 3 años, ya que antes de esa edad es de esperar que se muestren indecisos ante la separación y el reencuentro con sus cuidadores. Este patrón de angustia excesiva debe mantenerse durante aproximadamente un mes antes de alcanzar un nivel clínico.
Algunos signos de preocupación excesiva son:
- Emociones intensas o llorosas antes, durante y/o mucho después de la separación
- Intentos repetidos de evitar separarse de ti (suplicar, esconder las llaves, etc.)
- Preguntar repetidamente por ti o pedirte seguridad sobre cuándo volverás.
Si observas estos signos en tu hijo, ponte en contacto con tu pediatra o con un profesional de la salud mental.
Las preocupaciones por la separación son frecuentes, pero hay medidas que puedes tomar para ayudar a los niños que tienen dificultades para separarse de sus padres o cuidadores.
A veces, es posible que tus hijos estén más emocionados que tú por empezar estos nuevos capítulos de su vida y que seas tú quien tenga un poco de reparo a la hora de separarse. En ese caso, asegúrese de cuidarse un poco más.