marzo 2024

Cómo ayudar a sus hijos a practicar la atención plena

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Gina McDowell, LPCC-S and Ariana Hoet, PhD

Resumen Del Artículo

 
Practicar la atención plena puede ayudaros a ti y a tus hijos a aprender a estar más presentes en el momento, en lugar de preocuparos por pensamientos o sentimientos que pueden desviaros de la experiencia.

A veces estamos tan absortos en nuestros pensamientos sobre el pasado o el futuro que nos perdemos el momento presente y la actividad que estamos realizando en ese momento. A veces, esto puede provocar emociones fuertes, que nos hacen sentir abrumados o fuera de control.

¿Sabías que el mindfulness puede ayudarnos a hacer frente a estas grandes emociones, manteniendo más el control y disfrutando del momento presente? Mindfulness significa ser consciente del momento presente sin juzgar nada, como nuestro entorno, nuestros pensamientos y nuestros sentimientos.

Cómo pueden beneficiarse los niños del mindfulness

  • Practicar mindfulness puede ayudar a los niños:
  • Concentrarse más en la escuela
  • Controlar las emociones fuertes
  • Preocuparse menos por el futuro
  • Se sienten más tranquilos
  • Mejoran su estado de ánimo y la confianza en sí mismos
  • Ser más compasivo con los demás
  • Sentirse más optimista y disfrutar del momento presente

Formas en que su hijo puede adoptar técnicas de mindfulness

Para practicar la atención plena, empieza simplemente por observar y describir. Presta atención a los pensamientos, sentimientos y acciones a medida que suceden, aceptándolos tal y como son en lugar de juzgarlos como correctos o incorrectos. Intenta observar cada pensamiento en el momento en que se produce y déjalo pasar para poder observar el siguiente.

Centrar tu atención en el momento presente te ayuda a sumergirte por completo en lo que estés haciendo: Saborear una galleta caliente y pegajosa. Observar cómo caen los copos de nieve en la acera. Sentir el abrazo afectuoso de un grupo. Escuchar atentamente a un amigo mientras te cuenta su día.

Puedes practicar la atención plena con casi cualquier tarea. En realidad, se trata de estar en el momento presente y no «viajar en el tiempo» con tus pensamientos. Por ejemplo, cuando hornees galletas, puedes narrar en voz alta para que tus hijos aprendan a practicar la atención plena. «Estoy enrollando la masa de las galletas en mis manos, y la siento fría y blanda». «Puedo oler las galletas que se están cociendo en el horno».

Aprender simplemente a observar y describir puede ser una tarea difícil incluso para los adultos, por lo que es importante encontrar formas de enseñar esta habilidad a los niños desde el principio. Enseñe a su hijo a detenerse y describir el momento en el que se encuentra. Empiece describiendo lo que ve en la habitación que le rodea y pídale a su hijo que haga lo mismo. A continuación, puede empezar a describir expresiones faciales o lenguaje corporal. Las charadas de sentimientos pueden ser una forma excelente (y divertida) de practicar la observación y la descripción, ¡y de desarrollar la inteligencia emocional! Por turnos, represente determinadas emociones y pida a la otra persona que describa exactamente lo que ve e intente adivinar la emoción correcta. Si oyes que se juzga o que la mente empieza a divagar, pide un tiempo muerto y vuelve a observar y describir. Por ejemplo: «Te veo sonriendo y bailando. Pareces emocionado. ¿Es correcto?».

También es importante enseñar a los niños a observar y describir lo que sienten y piensan en ese momento. A veces, los pensamientos y las emociones pueden ser grandes y no siempre sabemos cómo describirlos. Practica el uso de palabras para describir los sentimientos y pon nombre a las distintas emociones que experimentáis tanto tú como tu hijo. Refuérzale que está bien sentir lo que sea que esté sintiendo en ese momento. A veces, los sentimientos vienen acompañados de juicios o pensamientos negativos, y ésa es la parte que queremos dejar de lado.

Aquí tienes otras ideas que podéis poner en práctica juntos para practicar la atención plena:

  • Concéntrate en la respiración. Siéntate con los ojos cerrados y observa lo que sientes al inspirar y espirar. Siente cómo el aire frío entra por tus fosas nasales. Espira lentamente por la boca y nota cómo el aire sale caliente. Siente cómo sube y baja el pecho al respirar. Quizás incluso veas qué se siente cuando mueves la respiración hasta el vientre. Inspira y espira lentamente.
  • Utiliza tus sentidos. Tómate un momento para observar lo que te rodea, estés donde estés. ¿Qué ves, oyes, hueles, sientes y saboreas? Comprueba cada uno de tus sentidos para conectarte con el presente.
  • Pasea. El movimiento puede ser una forma estupenda de practicar la atención plena. Vuelve a tus cinco sentidos y observa todo lo que te rodea. Fíjate en cómo se doblan las rodillas, se balancean los brazos y los pies golpean el suelo. Fíjate en las imágenes y los sonidos que encuentres, como los pájaros de colores o el ruido de los coches al pasar. Recuerda, no juzgues, simplemente observa y describe la experiencia.
  • Come con atención. Una vez más, utiliza los cinco sentidos cuando comas. Observa su aspecto, su olor, su sabor. Si está caliente o fría. La textura en la lengua. ¿Hace ruido al morder? ¿Es crujiente? Además, siéntate a la mesa sin distracciones (como la televisión o el móvil). Presta atención sólo a lo que tienes delante.
  • Escanea tu cuerpo. Puedes hacerlo en cualquier sitio. Empieza por los pies, notando que tocan el suelo. Presta atención a cómo se sienten los músculos o a cualquier otra cosa que puedas sentir. Ahora, imagina una gran bola de luz junto a tus pies. Imagina que la luz sube hasta tus piernas. Haz una pausa y fíjate en cómo las sientes. Sigue haciendo esto y deja que la bola de luz viaje hasta tu vientre, manos, brazos, cuello, cara y hasta la parte superior de tu cabeza. Cada vez que hagas una pausa, presta atención a la sensación e incluso puede que sientas que tus músculos se relajan un poco en cada momento.

Puedes convertir cualquier momento en un momento de atención plena. Como cualquier otra habilidad, cuanto más se practica, más fácil resulta. Sea cual sea la forma que elijas para incorporar esto a la vida diaria de tu familia, debes saber que estás enseñando a tu hijo una valiosa habilidad que le ayudará con esas grandes emociones que sabemos que experimentará en ocasiones a medida que crezca. En caso de duda, haz una pausa, observa y describe.

GoNoodle: De la Atención Plena a la Atención Plena

Practica la atención plena y deja que tu atención descanse solo en este momento. Ver ahora '

Referencias:

Viglas, M., & Perlman, M. (2018). Effects of a mindfulness-based program on young children’s self-regulation, prosocial behavior and hyperactivity. Journal of Child and Family Studies, 27(4), 1150-1161.