enero 2023

Tipos de terapia para la salud mental

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Lea Taylor, PhD

Resumen Del Artículo

 
Los síntomas conductuales y de salud mental de los niños suelen tratarse con terapias basadas en la evidencia. Las terapias o tratamientos basados en pruebas son aquellos que se han estudiado y han demostrado su eficacia para ayudar a mejorar la vida de los niños, los adolescentes y sus familias.

Se utilizan diferentes tipos de terapias según la preocupación y la historia del niño. Puedes trabajar con el terapeuta de tu hijo para determinar la mejor opción para tu familia. Ten en cuenta que a lo largo del tratamiento, el tipo de terapia utilizada puede cambiar según la respuesta de tu hijo. Pregunta a tu terapeuta si tienes dudas sobre qué tipos de terapia están utilizando con tu hijo.

A continuación, se presentan algunas de las terapias basadas en evidencia más comunes para niños. Es importante saber que, aunque tu hijo sea quien recibe el tratamiento, la mayoría de las terapias incluyen a toda la familia. Habla con el terapeuta sobre cómo puedes ayudar.

Terapia de Aceptación y Compromiso (ACT)

La ACT se desarrolló a partir de la terapia cognitivo-conductual (CBT). Su objetivo es ayudar a las personas a vivir vidas significativas, a pesar de experimentar dolor emocional o físico. La ACT enseña a los jóvenes a ser más conscientes del momento presente y a participar en actividades significativas. Similar a la CBT, la ACT ayuda a desarrollar la conciencia de los pensamientos que pueden ser dolorosos o poco útiles. En la ACT, los niños aprenden a aceptar cosas que no pueden cambiar (como experiencias pasadas) y a comprometerse con comportamientos que son significativos y mejoran la calidad de vida.

Análisis Conductual Aplicado (ABA)

El ABA se centra en identificar y modificar las consecuencias de ciertos comportamientos para enseñar a los niños nuevas habilidades y reducir comportamientos peligrosos o no deseados. Este tratamiento es individualizado y trabaja para identificar por qué ocurre un comportamiento y cómo cambiarlo o reemplazarlo, mediante el refuerzo del comportamiento deseado y la eliminación de las recompensas asociadas al comportamiento no deseado. El ABA es altamente estructurado y un profesional se encarga de rastrear, interpretar y monitorear el comportamiento.

Terapia de Conducta

La terapia de conducta es similar al ABA en que se centra en cómo las respuestas ambientales afectan el comportamiento. Puede variar significativamente dependiendo de la preocupación actual, pero se enfoca en alentar a los niños a probar nuevos comportamientos, recompensar comportamientos positivos y no recompensar comportamientos no deseados. En la terapia de conducta, los jóvenes pueden establecer sus propias metas y recompensas, los terapeutas pueden modelar comportamientos deseados (como un cuerpo tranquilo en respuesta a un desencadenante temido), o los padres pueden aprender a establecer expectativas efectivas para nuevos comportamientos y responder tanto a comportamientos deseados como no deseados (esto a menudo se llama Entrenamiento de Padres en Comportamiento).

Terapia Cognitivo-Conductual (CBT)

Durante este tipo de terapia, los terapeutas ayudan a los niños a reconocer que sus pensamientos, sentimientos y comportamientos se influyen mutuamente. Los pensamientos de todos son solo "suposiciones" sobre el mundo y pueden causar sentimientos negativos cuando esa suposición es incorrecta. Los jóvenes pueden aprender estrategias para ayudarlos a pensar, sentir o actuar de manera diferente cuando tienen pensamientos, sentimientos o comportamientos negativos, poco realistas o poco útiles. El objetivo es armar a tu hijo con nuevas habilidades y estrategias de afrontamiento. La CBT puede ocurrir tanto en entornos grupales como individuales. Los padres pueden ser incluidos para ayudar a los jóvenes a usar sus nuevas habilidades y recompensar el comportamiento positivo. La CBT es una de las terapias con más evidencia para tratar una amplia variedad de trastornos y síntomas. También existen adaptaciones para problemas específicos.

Terapia Dialéctica Conductual (DBT)

Esta forma de terapia se desarrolló a partir de la CBT y se utiliza para ayudar a las personas a lidiar con emociones muy fuertes que a menudo conducen a comportamientos impulsivos y potencialmente dañinos. La DBT tiene varias partes e incluye ayudar a los jóvenes a ser más conscientes del momento presente, tolerar altos niveles de emociones incómodas, regular sus emociones a largo plazo e interactuar con otros de maneras más efectivas. La DBT se utiliza a menudo con niños que tienen problemas para regular sus sentimientos o aquellos con comportamientos autolesivos (como cortarse o trastornos alimentarios). A menudo incluye componentes individuales, grupales y familiares.

Terapia Familiar

Si bien la terapia familiar a menudo puede ser parte de otras terapias, también puede ser un tratamiento independiente (a veces se la denomina Terapia Sistémica Familiar). La terapia familiar ve a los jóvenes como una pieza significativa de toda la unidad familiar. En lugar de centrarse en una persona específica, la terapia familiar se enfoca en cómo mejorar las interacciones de toda la familia y las respuestas entre sí.

Psicoterapia Interpersonal (IPT)

La IPT es un tratamiento a corto plazo que se centra en mejorar las relaciones de una persona. Se basa en la idea de que los síntomas de salud mental afectan negativamente las relaciones, lo que a su vez afecta el estado de ánimo. La IPT se enfoca en cuatro áreas generales de dificultades en las relaciones (duelo, conflicto, cambios en las relaciones/vida y aislamiento). Para los jóvenes, la IPT generalmente se usa con adolescentes y ayuda a los jóvenes a superar estas dificultades sociales para mejorar su estado de ánimo y su funcionamiento general.

Entrevista Motivacional (MI)

La MI es una estrategia que ayuda a mejorar la motivación para el cambio de comportamiento en aquellos que tienen dudas o incertidumbres de realizar esos cambios. La MI también ayuda a los niños a identificar razones para los cambios que les gustaría hacer para mejorar sus vidas. La MI puede integrarse en otras terapias para mejorar el cumplimiento del tratamiento o puede utilizarse como un tratamiento independiente, a menudo para aquellos con trastornos de uso de sustancias o trastornos alimentarios. Esta terapia puede ser particularmente útil para los jóvenes que se resisten al tratamiento.

Entrenamiento en Habilidades Organizacionales

El entrenamiento en habilidades organizacionales se centra en enseñar a los jóvenes con problemas de funcionamiento ejecutivo (como el TDAH) cómo organizar eficazmente los materiales escolares, desglosar tareas a largo plazo y desempeñarse en la escuela de manera más eficiente.

Terapia de Interacción Padre-Hijo (PCIT)

La PCIT es un tipo de terapia utilizada para niños pequeños con problemas de comportamiento. Usando "coaching" durante situaciones de la vida real, un terapeuta certificado en PCIT enseña a los padres exactamente cómo reaccionar e interactuar con sus hijos para reducir los problemas de comportamiento. La PCIT se enfoca en fortalecer el vínculo afectivo entre el padre y el hijo, al mismo tiempo que les enseña habilidades importantes.

Otras Terapias

Es posible que se incorporen otros tipos de terapias en el tratamiento habitual de tu hijo. Aunque estas terapias por sí solas tienen menos evidencia de efectividad, sus técnicas pueden ayudar a los niños a sentirse más cómodos al expresarse, al mismo tiempo que fortalecen la relación entre tu hijo y su terapeuta.

Terapia de Arte

Durante la terapia de arte, se le puede pedir a un niño que pinte, dibuje o se exprese artísticamente para ayudarlo a procesar sus sentimientos o experiencias. Esto puede facilitar que exprese cómo se siente o lo que ha vivido.

Musicoterapia

Se le puede pedir a un niño que toque o componga música para expresarse artísticamente y así ayudarlo a procesar sus sentimientos o experiencias. Esto puede facilitar que exprese cómo se siente o lo que ha vivido.

Terapia de Juego

Durante esta forma de terapia, se anima a los niños a jugar con juguetes y juegos mientras conversan con un terapeuta licenciado y capacitado. La comunicación durante el juego puede facilitar que los niños se expresen, permitiéndoles compartir pensamientos o experiencias que quizás no revelarían si se les preguntara directamente.

Practicas Culturales

En algunas comunidades latinas, las prácticas de sanación tradicionales como el uso de curanderos, remedios caseros, o rituales espirituales son formas comunes de enfrentar problemas de salud, incluyendo la salud mental. Es importante que los padres comprendan que estas prácticas pueden coexistir con las terapias basadas en evidencia mencionadas anteriormente. Al integrar estas prácticas culturales con el tratamiento convencional, se puede mejorar la aceptación y la efectividad de la terapia.

Si decides explorar estas opciones, es recomendable hablar con un terapeuta que comprenda y respete estas prácticas culturales, y que pueda trabajar en conjunto para asegurar que las necesidades de tu hijo se traten de manera comprensiva. Asegúrate de discutir cualquier práctica cultural con el terapeuta para que todos los aspectos del bienestar de tu hijo se consideren en su tratamiento. 

Si tú o alguien que conoces está pensando en suicidarse, contacta a la Línea de Prevención del Suicidio y Crisis al 988, o contacta a la Línea de Crisis por mensaje de texto enviando "AYUDA" al 988.