- La pérdida por suicidio afecta a muchos adolescentes e incrementa su riesgo de suicidio: 1 de cada 5 adolescentes conoce a alguien que murió por suicidio y aquellos que ya enfrentan dificultades de salud mental son especialmente vulnerables.
- El dolor después de perder a alguien por un suicidio puede ser intenso, complicado y duradero; puede volver a aparecer con el tiempo.
- Los adultos pueden ayudar ofreciendo espacio para emociones intensas y enfocándose en la esperanza. Recuérdales que el suicidio nunca es su culpa.
- Ayudarle a ver la salud mental de manera positiva con tu ejemplo y conectar con otros que hayan vivido una pérdida por suicidio puede reducir el estigma y ayudar a los adolescentes a sentirse menos solos. Buscar ayuda profesional puede brindar un apoyo adicional.
Ayudando a los niños a apoyar a un amigo con pensamientos suicidas
Resumen Del Artículo
- Los adolescentes suelen acudir primero a sus amigos cuando experimentan pensamientos suicidas, por lo que es fundamental preparar a los niños para reconocer señales de alerta como tristeza persistente, conductas de riesgo, aislamiento o hablar de hacerse daño.
- Guía a los niños a responder con apoyo, escuchando sin juzgar, ofreciendo empatía y buscando ayuda de adultos de confianza o de recursos como la Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis.
Según la Encuesta Nacional de Conductas de Riesgo en Jóvenes 2023, el 20% de los adolescentes consideró seriamente intentar suicidarse. Cuando los adolescentes tienen pensamientos suicidas, suelen acudir primero a sus amigos, no a los adultos.
Eso puede dar miedo.
Por eso es tan importante preparar a los niños y adolescentes para reconocer las señales de alerta y saber cómo responder si un amigo tiene pensamientos suicidas o está en crisis. Los niños y jóvenes pueden ser un apoyo valioso para la salud mental de sus compañeros.
Señales de advertencia de suicidio en adolescentes `
Enseña a tu hijo estas cinco señales comunes que pueden indicar que un amigo está pensando en el suicidio:
- Tristeza persistente o aislamiento: Tu amigo parece estar triste la mayor parte del tiempo o ya no quiere convivir, por días o incluso semanas.
- Conductas de riesgo o peligrosas: Tu amigo hace cosas riesgosas o peligrosas que antes no hacía.
- Hablar de autolesión o suicidio: Ha mencionado lastimarse o quitarse la vida, ha dicho que desearía no estar aquí o ha hecho comentarios como que a nadie le importaría si desapareciera. Incluso puede haberse hecho daño o estar elaborando un plan.
- Cambios de ánimo radicales o de conducta: Tu amigo actúa de forma diferente a como solía hacerlo o tiene cambios fuertes en sus emociones. Puede decir que no puede dormir o que no quiere levantarse de la cama.
- Pérdida de interés: Pierde interés en cosas que antes disfrutaba mucho.
Cómo pueden los niños apoyar a un amigo que tiene pensamientos suicidas o está en crisis
Explícale a tu hijo que, si alguna vez le preocupa la salud mental de un amigo o sospecha que ese amigo podría estar pensando en suicidarse, lo más importante es ofrecer apoyo y no quedarse callado. Estas son algunas maneras en que pueden ayudar:
- Preguntar con frecuencia cómo se siente su amigo.
- Preguntar primero qué apoyo necesita, antes de dar consejos.
- Incluirlo en planes o actividades para que se sienta acompañado.
- Hacerle saber que sus problemas de salud mental no cambian la amistad ni el cariño que sienten por él.
- Hacerle saber que no necesita una razón específica para sentirse deprimido o con pensamientos suicidas.
Frases de apoyo que los niños pueden usar
Comparte con tu hijo algunas frases que puede decirle a un amigo para demostrarle cuidado y reconocer su dolor:
- “¿Qué puedo hacer para ayudarte en este momento?”
- “Vamos a hablar con… (adulto de confianza con el que te sientas cómodo/a), yo voy contigo.”
- “No estás solo/a; otras personas también han pasado por estos sentimientos.”
- “¿Estás pensando en suicidarte? ¿Has pensado en acabar con tu vida? ¿Te has estado lastimando?”
- “Está bien pedir ayuda.”
Enséñale a tu hijo a apoyar a su amigo de manera comprensiva y sin juicios
Qué NO decir y qué decir en su lugar
En lugar de decir... |
Intenta decir… |
"Lo vas a superar.” |
“Eso suena muy difícil, y me importas.”
|
“Estás bien.” |
“Está bien no estar bien a veces.” |
“Estás exagerando.” |
“Cuéntame más de lo que está pasando.” |
“Estás arruinando el ambiente.” |
“Veo que estás decaído ¿Quieres que salgamos a caminar? Podemos hablar… o no. |
“¿Por qué tienes que estar triste todo el tiempo?” |
"¿Podemos llamar juntos a alguien para hablar? No sé cómo ayudarte, pero puedo llamar a la línea de crisis y quedarme contigo mientras hablas con ellos.” |
Recuérdale a tu hijo que no está solo
Asegúrate de que tu hijo sepa que no puede apoyar a su amigo completamente por sí mismo. Puede hablar con:
- Un padre o un familiar
- Un consejero escolar
- Un maestro
- Un entrenador de deporte
- Un líder religioso
Además, cualquier persona puede comunicarse con la Línea 988 de Prevención del Suicidio y Crisis llamando o enviando un mensaje de texto al 988.
Tu hijo y tú no necesitan tener todas las respuestas para ayudar a un amigo que está luchando con pensamientos suicidas. Hazle saber a tu hijo que reconocer las señales de advertencia, saber los pasos para brindar apoyo y buscar ayuda adulta para su amigo es la mejor manera de ser un buen amigo.
Recuérdale también que no prometa guardar en secreto los problemas de salud mental, especialmente los pensamientos suicidas. Ser un buen amigo significa pedir ayuda en cuanto sepa o sospeche que un amigo está en peligro.
Recuerda: hay apoyo disponible, y tu hijo no tiene que enfrentar esta situación solo.
Si tu hijo o tu necesitan ayuda porque están teniendo pensamientos suicidas, llama, chatea o textea a la Línea de Prevención del Suicidio y Crisis al 988 o contacta a la Línea de Crisis por mensaje de texto enviando "AYUDA" al 741-741.