julio 2025

Intervenciones y adaptaciones en la escuela para TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad), ansiedad y dificultades de aprendizaje

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Destiny Novakovic, PhD, NCSP; Cashea Holyfield, PhD

Resumen Del Artículo

 
  • Los estudiantes con discapacidades de aprendizaje pueden beneficiarse de clases en grupo pequeño o apoyo individual para reforzar habilidades en lectura, escritura o matemáticas.
  • Las intervenciones para la ansiedad pueden incluir consejería, estrategias para calmarse, ajustes en las tareas, entornos tranquilos para exámenes o descansos.
  • El apoyo escolar para el TDAH puede incluir consejería, cambio de lugar en el aula, ayudas visuales, seguimiento del comportamiento y descansos programados para mejorar la atención, la organización y el autocontrol.

Los niños con una discapacidad de aprendizaje, ansiedad o TDAH pueden beneficiarse de adaptaciones o intervenciones que mejoren su desempeño escolar. Estas estrategias pueden apoyar su desarrollo académico, socioemocional o conductual. A continuación, se presentan ejemplos de adaptaciones o intervenciones según la necesidad del niño. Lo ideal es trabajar en conjunto con la escuela para identificar las oportunidades más útiles para tu hijo.

Recomendaciones para dificultades de aprendizaje

Las escuelas suelen tener más experiencia y recursos para atender dificultades de aprendizaje. Generalmente se enfocan en habilidades específicas de lectura, escritura y matemáticas. Los apoyos pueden incluir instrucción adicional para practicar:

  • Sonidos de letras, fluidez y comprensión lectora
  • Escritura de letras, ortografía y redacción de oraciones completas
  • Conteo, suma, resta y multiplicación

Los estudiantes suelen trabajar en grupos pequeños con su maestro para reforzar estas áreas, lo que les permite avanzar a su ritmo y con estrategias que se adapten a su forma de aprender. En algunos casos, reciben apoyo adicional fuera del aula con especialistas como entrenadores de lectura, especialistas en intervención o terapeutas conductuales, dependiendo de cómo se les llame en cada escuela.

Recomendaciones para ansiedad

Los niños con ansiedad significativa pueden sentirse incómodos al hablar frente a la clase, hacer preguntas, interactuar con compañeros o presentar exámenes. Los apoyos pueden incluir:

  • Consejería individual o en grupo con el consejero escolar o psicólogo para trabajar señales de ansiedad, cambio de pensamientos negativos, relajación, habilidades sociales y exposición gradual.
  • Permitir que el niño tenga un objeto pequeño para calmarse en clase.
  • Dividir tareas grandes en partes pequeñas y establecer fechas límite alternativas.
  • Usar tapones auditivos o un salón tranquilo para exámenes.
  • Asignar a un adulto de confianza con quien el niño pueda hablar al inicio y al final del día.
  • Programar descansos breves y estructurados después de tareas complejas, con opciones como escribir afirmaciones positivas, practicar relajación o ejercicios de regulación emocional.

Es común que algunos estudiantes pasen mucho tiempo en la enfermería o la oficina por ansiedad. Para apoyar mejor su bienestar, se recomienda limitar el tiempo fuera del aula. Si necesita salir del salón, puede usar una zona de calma dentro del aula o tomar unos minutos en el pasillo. De ser necesario, se puede establecer un tiempo límite para esos descansos y definir claramente cuándo puede irse a casa (por ejemplo, solo si tiene fiebre y debe ver a su médico).

Recomendaciones para TDAH

Los niños con TDAH pueden tener dificultades para prestar atención, seguir instrucciones, mantenerse en su lugar, organizarse o controlar impulsos. Los apoyos escolares pueden incluir:

  • Consejería individual o en grupo para trabajar organización, habilidades sociales, manejo del tiempo y regulación emocional.
  • Asignar un lugar donde haya menos distracciones, como cerca del maestro o lejos de ventanas y amigos.
  • Uso de una boleta diaria de comportamiento para dar seguimiento a su conducta.
  • Dar instrucciones tanto de forma verbal como escrita.
  • Uso de cronómetros visuales para practicar el manejo del tiempo.
  • Dividir tareas largas en partes pequeñas y permitir plazos flexibles.
  • Uso de auriculares que bloqueen el ruido o espacios tranquilos para exámenes.
  • Programar descansos cortos y definidos a lo largo del día. Algunas ideas incluyen ejercicios breves en su lugar, caminar a la fuente de agua, una mini actividad divertida o una pausa activa breve.

La escuela puede ser un excelente lugar para enseñar y practicar habilidades académicas, de conducta y socioemocionales. Estas recomendaciones pueden servir de guía, pero lo mejor es trabajar con quienes están a cargo en la escuela para definir estrategias adaptadas a tu hijo.