Activación conductual: Una manera de mejorar el estado de ánimo en los niños

Cuando los niños se sienten tristes o deprimidos, puede ser difícil para ellos estar interesados o motivados para hacer cualquier cosa, incluso cosas que normalmente disfrutan.

Los niños pueden caer en la trampa de querer esperar a sentirse mejor para hacer cosas divertidas. Lo que termina sucediendo es que, cuanto menos cosas hacen, peor se sienten. 

También sabemos que la baja actividad, o baja activación conductual, puede poner a los niños en riesgo de depresión. Por lo tanto, es importante que todos los niños se involucren en activación conductual diaria, haciendo actividades divertidas o valiosas, incluso si es solo por unos minutos al día.

Una solución: La activación conductual

La activación conductual ayuda a los niños a entender cómo su comportamiento influye en sus emociones. Queremos que los niños aprendan que tomar acción primero puede motivarlos después.

La motivación no tiene que venir antes de tomar acción. Los niños comenzarán a notar que, cuanto más se involucran en la activación conductual, mejor se sienten.

Y no tienes que ser terapeuta para usar esta estrategia.

Cómo usar la activación conductual con tu hijo

• Paso 1: Ten conversaciones con tu hijo o adolescente para ayudarles a aprender cómo notar y entender sus elecciones y emociones. Por ejemplo, cuando pasan tiempo frente a pantallas en lugar de con amigos, pueden saltarse actividades y sentirse solos.

• Paso 2: Apoya a tu hijo a encontrar actividades significativas que puedan ayudarles a sentirse más positivos o comprometidos. Elige actividades que quieran hacer simplemente porque son divertidas y les hacen felices, actividades que les ayuden a sentirse orgullosos de lograr algo, y actividades que les ayuden a conectarse con los demás. El objetivo es encontrar un equilibrio entre esas actividades en sus elecciones diarias. ¡Consulta nuestra descarga a continuación para obtener ejemplos que te ayuden a comenzar! 

En la cultura latina, donde el colectivismo y el apoyo familiar son valores fundamentales, se puede aprovechar la activación conductual para fortalecer los lazos familiares. Involucrar a otros miembros de la familia en actividades recreativas o de apoyo puede no solo mejorar el estado de ánimo de los niños, sino también reforzar el sentido de comunidad y pertenencia dentro del hogar.

• Paso 3: Haz que tus metas alrededor de estas actividades sean realistas. Por ejemplo, si un niño pasa la mayor parte del día dentro de la casa, establece una meta pequeña, como salir al exterior por 15 minutos y expandirlo lentamente con el tiempo, ya sea en días o semanas. Algunos niños pueden estar listos para intentar un nuevo pasatiempo o volver a algo que solían disfrutar. Otros pueden necesitar dar pasos más pequeños para involucrarse más en algo, como sentarse en el porche en lugar de dentro de su habitación, como una forma de trabajar hasta pasar más tiempo al aire libre o interactuar con otros.

Es importante tener en cuenta que no siempre hay tiempo para realizar grandes actividades con los niños. Pero sabemos que pequeños momentos de interacción, como juegos breves o una caminata corta, pueden ser muy beneficiosos. A veces, lo que parece pequeño puede marcar una gran diferencia en el bienestar emocional de los niños y de la familia.

• Paso 4: Celebra pequeños logros. Puede ser difícil intentar algo nuevo, especialmente si el niño está lidiando con pensamientos poco útiles y baja motivación. Felicítalo por lo que hace y apóyalo para que continúe el proceso.

La activación conductual puede ayudar a cualquier niño (o adulto) a mejorar su salud mental al tomar acción y hacer cosas que se sientan bien y sean gratificantes. La activación conductual puede crear un ciclo ascendente que mejore el estado de ánimo y recuerde al niño que salir y estar activo puede ayudar.