Ayudando a los niños con sentimientos de tristeza o depresión

No todos los niños que se sienten tristes tienen depresión. Sentirse triste es normal; todos tenemos cosas que nos hacen sentir de esa manera.

A veces, los niños no saben qué hacer con sus sentimientos de tristeza, y los adultos responsables pueden tener dificultades para saber cómo ayudar. Sin embargo, la forma en que respondemos importa, ya que puede validar sus emociones y ayudar a los niños a aprender herramientas de afrontamiento que les servirán toda la vida.

Algunos niños pueden quedarse atrapados en sus pensamientos y emociones tristes, lo que puede llevarlos a una espiral negativa. Si no se interrumpe, este patrón puede terminar convirtiéndose en depresión. Podemos reducir el riesgo de depresión, aprender a reconocer los síntomas (que pueden ser diferentes en los niños que en los adultos) y ayudar a los niños a superar esos síntomas. Entre más pronto reconozcamos los síntomas y encontremos maneras de apoyar al niño, más efectivamente podrán funcionar los tratamientos.