- Los niños notan las actitudes de los adultos hacia la comida y su cuerpo y esto puede tener un efecto en su salud mental.
- Los adultos pueden ayudar a los niños a desarrollar una relación positiva con la alimentación saludable, la actividad física y el ejercicio.
- Conoce las señales de advertencia de hábitos poco saludables en la alimentación o el ejercicio de los jóvenes atletas. Detectarlos a tiempo puede hacer una gran diferencia en su bienestar.
Positivismo corporal para niños
Resumen Del Artículo
Lo que un niño siente por su cuerpo puede afectar a su salud mental.
No es de extrañar que los medios de comunicación y las redes sociales afecten a todo, desde los productos que compramos hasta nuestra percepción de la belleza y la imagen corporal. Por desgracia, los niños y adolescentes son los más vulnerables a las expectativas poco realistas que transmiten los medios de comunicación. Los niños están expuestos cada día a miles de mensajes sobre cómo ser y cómo verse.
Dado que las redes sociales siguen desempeñando un papel fundamental en nuestra sociedad, hablar con su hijo sobre la positividad corporal es más importante que nunca y afecta a personas de todos los sexos.
¿Qué es la positividad corporal?
La positividad corporal consiste en quererse a uno mismo y a los demás independientemente del aspecto físico. Fomenta la autopositividad, la aceptación y la salud. La positividad corporal desvía la atención del aspecto físico e identifica a las personas por sus puntos fuertes y sus características no físicas.
¿Por qué es importante la positividad corporal para todos los niños?
Ningún niño debería quedar excluido del debate sobre la positividad corporal, porque afecta a todos los niños, empezando a una edad temprana. Fomentar la aceptación de uno mismo y de los demás, independientemente de la forma y el tamaño del cuerpo, ayuda a reducir el acoso y el juicio entre los niños. También ayuda a evitar una imagen negativa de uno mismo y los intentos poco saludables de cambiar la forma y el peso del cuerpo.
¿Qué deben destacar los padres cuando hablan con sus hijos de la positividad corporal?
- Anime a su hijo a identificar las cosas que le gustan de sí mismo.
- Céntrese en rasgos no físicos, como ser inteligente, amable, divertido o un buen amigo.
- Enséñele a apreciarse a sí mismo y a los demás por lo que llevan dentro, no por su aspecto.
- Cuando su hijo empiece a prestar atención a los medios de comunicación de masas y a las redes sociales, es importante que aprenda a consumir los mensajes con atención.
- Dedique tiempo a explicarle las presiones y las normas poco realistas de nuestra sociedad.
- Enséñele a interpretar la información que le ofrecen los medios de comunicación y a ignorar las influencias negativas.
¿Es importante que los padres también hablen positivamente de su cuerpo?
Los niños admiran a sus padres desde pequeños, por lo que evitar las críticas sobre su propio cuerpo o el de otra persona es importante para todos los miembros de la familia. Intenta darte cuenta de cuándo las personas que aparecen en las películas o series que estás viendo mencionan su cuerpo de forma positiva o negativa y díselo a tu hijo.
Si puedes encontrar cosas amables que decir sobre ti mismo y sobre los demás, estarás modelando hábitos saludables para tu hijo. Unos padres seguros, cómodos y sanos inspiran un ambiente positivo y un niño más seguro.
Céntrate en conversaciones que valoren lo que hace el cuerpo o cómo funciona, en lugar de hacer comentarios sobre la apariencia. Incluso los comentarios positivos relacionados con el cuerpo hacen hincapié en la apariencia y pueden añadir presión o atención innecesarias a los atributos físicos.
¿Cómo deben responder los padres si su hijo habla negativamente de su cuerpo?
- Pregunte a su hijo por qué se siente así con respecto a su cuerpo; escúchele atentamente para que se sienta escuchado y comprendido.
- Explíquele que todo el mundo puede sentirse mal a veces por su aspecto físico, pero que ayuda pensar en las cosas positivas.
- Anima a tu hijo a identificar sus mejores cualidades no físicas. Anótalas y pégalas en su habitación para recordarle lo bueno que es.